Celebrar el año nuevo en Septiembre
La fiesta del Enkutatash, o Nuevo año, se celebra en Etiopía el primer día del mes de Meskerem según su calendario juliano que coincide con el 11 de septiembre (12 de septiembre los años bisiestos) de nuestro calendario.
El nuevo año llega después de la temporada de lluvias, cuando todo florece, las tierras altas se cubren de margaritas de intenso color amarillo y se inicia la época de cosechas, momento asociado siempre a fiestas y celebraciones.
Meskerem se considera un mes de transición del año viejo al nuevo, un tiempo para expresar las esperanzas y sueños para el futuro. El día de Año Nuevo se celebra con cantos, bailes, intercambio de regalos, reparto de alimentos y comidas familiares.
Enkutatash significa “regalo de joyas”. La celebración tiene su origen, en una antigua leyenda, cuando la reina de Saba regresó de su visita al Rey Salomón en Jerusalén y sus ministros y generales, celebraron su regreso llenado su tesoro con joyas.
En España también empieza un año nuevo cada mes de Septiembre: el nuevo curso escolar. Quizás para algunos no sea un tiempo de alegría y celebración, sino todo lo contrario. Pero podría serlo ¿por qué no?
ANTE UN NUEVO AÑO ESCOLAR
Octubre 2012
El nuevo curso escolar podría ser un tiempo de alegría y celebración para todos los alumnos, y no solamente para los que les va bien, si el planteamiento fuera correcto. Y, según nos enseñan en la escuela, no es posible encontrar la solución a un problema si el planteamiento no es correcto.
Veamos. Para algunos niños y sus familias el nuevo curso escolar es una fuente de estrés, de conflicto y de frustración porque no pueden, les cuesta sangre, sudor y lágrimas, alcanzar los objetivos escolares. La pregunta sería ¿Por qué fracasan? Pero esta pregunta está mal planteada porque, en realidad, no es el alumno el que fracasa, sino el sistema educativo. Así, que la pregunta correcta sería ¿Por qué fracasa el sistema?
Quizás la respuesta a esta pregunta está fuera de nuestro alcance, pero lo que sí está en nuestra mano es hacernos el planteamiento correcto: No es nuestro hijo o hija quien fracasa, sino el sistema. Este simple cambio de perspectiva puede significar que no los hagamos a ellos responsables de la situación, sino al sistema, que no contempla la diversidad. Porque los seres humanos somos diversos y variados, tenemos habilidades distintas, maduramos a velocidades diferentes y pretender lo contrario es una incapacidad del sistema, no de los alumnos.
Y si en el colegio lo que reciben es juicio, rechazo o incomprensión por no adaptarse a las exigencias curriculares, es importante que en la familia encuentren la aceptación, el reconocimiento y la valoración que le sirvan de alas para sobrevolar las incoherencias del sistema, que sólo ve en ellos sus limitaciones en vez de sus potencialidades.
En el siguiente documental se hace una interesante reflexión sobre el sistema educativo. En él podemos ver y escuchar más de 90 entrevistas a educadores, académicos, profesionales, autores, madres y padres y hacer un recorrido por 8 países de Iberoamérica y España pasando por 45 experiencias educativas no convencionales. Más de 25.000 seguidores en las redes sociales antes de su estreno y un total de 704 coproductores que participaron en su financiación colectiva, convierte a “La Educación Prohibida” en un importante documento de reflexión sobre la necesidad de encontrar nuevas formas de enseñar.
http://www.educacionprohibida.com
Margarita Muñiz Aguilar
Directora de Recursos On Line
Instituto Familia y Adopción