UN ENCUENTRO CON SEGUNDA OPORTUNIDAD
El Espai AFNE-IMA nos convocó el pasado 12 de marzo para realizar un taller vivencial con Xavi García: “Los mensajes del bebé interior en los hijos e hijas adoptadas”.
Nos reunimos una quincena de personas. La mayor parte, madres y padres con descendencia originaria de diferentes países, cinco en total: Marruecos, Rusia, Colombia, China y Etiopía. Nuestros hijos e hijas vinieron con diferentes edades y en este momento tienen entre veintiún meses y veintiséis años. Todas estas diferencias solo parecieron importantes en el momento de presentarnos y no supusieron ningún obstáculo para conectar plenamente con todo aquello que pasó después.
Para quien ya conocéis Xavi, sabéis que es especialista en hablar poco y provocar que seamos nosotros quien acabamos planteándonos muchas preguntas. Pero también dio luz a muchas cuestiones que de alguna manera se habían vivido en todas las casas.
Nos proporcionó herramientas para intentar contactar con el “no soy suficiente” de nuestros hijos, con todo aquello que quizás nuestras hijas pasaron cuando no se atendieron sus necesidades. Las madres, los padres a menudo intentamos entender sus reacciones desde nuestras preguntas, desde el nuestro “porque” y así pedimos que nos detallen aquello que todavía no saben ni como interpretar y que enlaza con su herida del abandono. No se los dejamos muchas salidas y, intentando dar respuesta a aquello que nosotros esperamos, a menudo acaben mintiendo como única vía.
Se nos animó a aceptar y a acompañar sus conductas regresivas, aquellas donde se comportan como si tuvieran menos edad, como cuando nos piden ayuda para hacer cosas a pesar de que ya habían logrado hacerlas sin acompañamiento. Estos espacios nos dan la oportunidad de hacer que se sientan aceptados sin cuestionamientos. Son vivencias donde pueden encontrar una gran vía de salida para liberar un poco su dolor, para poder soltarse y, por fin, poder descansar.
Nos ayudó a valorar y a prestar atención a cada vez que aparece el bebé interno que llevan dentro. Hay que abrir la ventana, hace falta que pueda salir, hace falta que sepa que aquí sí que puede, que no será cuestionado, hay que dar espacio porque pueda sentirse bien. Si conseguimos poner la mirada y ver el niño pequeño que hay detrás de las cosas que repiten sistemáticamente, ayudaremos. Aprendimos que a veces es bueno incluso avanzarse e ir nosotros de entrada, sin esperar que nos lo pidan. Quizás así llegará un momento en que se podrán soltar y lograrán la verdadera autonomía, no aquella que nos viene impuesta.
Y fue todo tan interesante y compartimos tanto, que el tiempo se hizo corto. El programa inicial contemplaba un taller que no llegó a poderse hacer tal como estaba concebido. Pero en Xavi y AFNE nos ofrecerán otra oportunidad.
Quedamos emplazados para una segunda sesión. Una gran ocasión para continuar creciendo y aprender.